Reinos Hermanados
La Lucha por la Expresión.
Cuenta la leyenda que en una época vivía un rey llamado expresión, gobernaba la tierra de las emociones.
Allí compartía, deambulaba por sus tierras de manera liviana. Su corazón amor. Sus piernas voluntad. Pecho coraje. Garganta manifestación. Ojo visión. Cabeza conexión.
Un día se apareció un forastero, se hizo pasar primero por comerciante, y luego por rey de otro reino.
Su nombre era represión. Gobernaba el reino de lo escondido, donde los traumas, el silencio y la doctrina del no representaban las provincias con mayor número de habitantes.
Su andar era pesado, cargado. Era difícil llevar a cuestas las angustias de las personas del reino. Solía pasearse por la ciudad hablando por detrás de fulanito, mas cuando lo tenía presente, reprimía su sentir.
"¿Por qué has venido?"- consultó expresión.
"Necesito pedirte un favor. La gente del pueblo anda muy angustiada por la vida. Cada vez que alguien está por llorar, sus cociudadanxs le dicen que no lo haga, otras veces se burlan y así. Andan por la vida como si fueran camellos de carga"
"¿Les has aconsejado escribir? Agarrar un papel, una lapicera
Quizás dibujar. Tal vez danzar. Jugar a jugar juegos donde el juego es la manera de expresar algo que late pulsa adentro con ganas de brotar, flotar, volar"
"Andan como pueden, a duras penas caminan para trabajar y les pesa. Lamentandose a cada palabra. ¿Decís que van a tener voluntad para expresar?"
"Hablas como si tu también estuvieses desganado. Te sientopercibo similar a ellxs de quienes te lamentas. ¿Acaso espejan un sentir propio?. Una ancestra, una de las abuelas de la familia, sostiene que el resto de las personas de las cuáles nos quejamos, pueden llegar a reflejar acciones-emociones propias".
Silencio en la conversación.
"Tal vez lo hayas olvidado, mas fui parte de tu reino. Ocupé un lugar de prestigio. Intendente del miedo al cambio. Estudié en la universidad del No Hagas y en la escuela Habituado a los Hábitos, su eslogan era "¿Para qué cambiar? Si así estoy bien; la incomoda comodidad"
Perplejo, el rey de la represión, acusó extrañeza frente al rey de la expresión.
Ahora que lo observaba, tenía razón. Ya lo recordaba. Su semblante había cambiado. Ojos resplandecientes. Tono sereno. Piel soleada. Hombros-espalda livianas. Pelo largo- peinado despeinado-. Antes era otro ejemplo del pueblo del disgusto perpetuo. Hombros caídos. Espalda encorvada. Pesadez al andar.
"La ira. El miedo. La alegría. El disgusto. La angustia. Cada emoción contiene recuerdos memorias, hechos estímulos que alimentaron dicha emoción. A todas es necesaria darle su lugar, espacio, abrazarlas, compartirlas. Liberar la sensación. Que se transforme a través de la expresión. Así fue como comenzó el cambio. Recuerdos emergían a la superficie. Peces de distintos colores. Cada uno bello y singular. Danzaban por y sobre el agua. Saltaban de alegría. Ballenas de las profundidades. Pesadas. Grandes. Se convertían en delfines, luego en peces y, al salir a la superficie, se convertían en viento"
El viento volaba, libre. Acariciaba los rostros de los reyes.
Represión, comenzó su regreso al reino. Había logrado su objetivo: encontrar una forma para poder destrabar, desbloquear sus bloqueos. Sabía que el camino era arduo, mas, en su corazón, reinaba la esperanza: esperanza de por fin poder ser quien sentía ser.
Comentarios
Publicar un comentario